GUIAS DE TENIS >
		LA ALIMENTACIÓN DEL TENISTA
		
		
	
	
	
		NOTA DE GOTENIS: Esta guía de la alimentación del 
		tenista tiene una finalidad meramente informativa. Trata la 
		alimentación en el campo profesional del tenis, por lo que no 
		está ajustada al tenis aficionado. Recomendamos recurrir a un 
		profesional adecuado para iniciar cualquier dieta.  
	
		Características del tenis
	
		El tenis es un deporte que además de fuerza física y entrenamiento, 
		requiere un elevado grado de concentración. Para que el tenista se 
		encuentre al cien por cien en todos los aspectos, es importante que 
		conozca sus necesidades nutricionales y sepa cómo evitar que su 
		organismo sufra bajones o se quede falto de energía. Para eso se debe 
		contar con almacenamientos adecuados de carbohidratos, planificando la 
		ingesta antes, durante y luego de la actividad física. 
	
		Según las características técnicas del tenis, según el tiempo de 
		duración, los músculos trabajados y órganos movilizados, lugar y 
		condiciones climatológicas de realización, etc; podemos decir que el 
		tenis es un deporte de fuerza y resistencia. 
	
		La dieta del tenista
	
		
Todas las características mencionadas condicionan el gasto energético 
		por lo que la dieta debe ser la adecuada para compensar las pérdidas. Se 
		estima que el 50% o 55% de la dieta debe estar dirigida a los Hidratos 
		de Carbono; un 15% o 20% a proteínas; y un 25% o 30% a los lípidos. 
	
		Los tenistas deben elegir alimentos que les sean familiares y de fácil 
		digestibilidad. Las comidas líquidas son las más convenientes por su 
		rápida absorción, pero deben probarse durante un entrenamiento y nunca 
		antes de una competición importante. 
	
		La comida precompetitiva necesita estar planificada para que el estómago 
		esté vacío en el momento de comenzar el ejercicio a fin de que el 
		tenista no sufra náuseas o problemas gastrointestinales. Cuanto mayor 
		sea el contenido calórico de la ingesta, mayor tiempo se tardará en 
		digerirla. El tenista debe seguir estas recomendaciones para la comida 
		durante la precompetición: 
	
		•- Para digerir una comida grande se necesitan de 4 a 6 horas. 
		•- De 2 a 3 horas para una comida más pequeña (menos de 500 calorías).
		
		•- 1 ó 2 horas para una comida líquida o semilíquida. 
		•- Menos de 1 hora para un liguero tentempié (una pieza de fruta, un 
		pequeño bol de cereales). 
	
		La dieta del tenista debe incluir 6-8 gramos de hidratos de carbono por 
		kilo de peso corporal por día, o un mínimo de 500 gramos 
		(preferentemente ser complejos, ya que proporcionan más concentración de 
		glucógeno que los hidratos de carbono simples). El organismo los 
		convierte en glucosa circulante y en glucógeno. Esta última es la forma 
		en la que los carbohidratos se almacenan en cantidades limitadas en los 
		músculos e hígado. Durante el ejercicio, el organismo hace uso, como 
		carburante, de estos depósitos; si el ejercicio lo exige, las reservas 
		totales de glucógeno pueden ser utilizadas durante 2 horas. Si no se 
		restablecen suficientemente, el resultado será la aparición de fatiga 
		precoz. La clave para aumentar el rendimiento en las actividades de 
		resistencia a través de la nutrición es comenzarlas con los máximos 
		niveles de glucógeno en los músculos, con lo cual los tenistas rinden a 
		un ritmo mayor y durante periodos más prolongados. 
	
		Los tensitas deben ingerir una comida ligera entre 3 y 6 horas antes del 
		ejercicio vigoroso. Esta comida debe proporcionar entre 75 y 150 gramos 
		de hidratos de carbono para suplementar los almacenamientos de 
		glucógeno. Como las proteínas son virtualmente inútiles como fuente de 
		energía inmediata y contribuyen a la deshidratación porque estimulan la 
		formación de orina, deben representar una parte muy pequeña de la 
		ingesta precompetitiva. Por ejemplo, si está compuesta de pasta, la 
		salsa debe contener un poco de carne; si es un sandwich, las rebanadas 
		de pan deben ser gruesas y la cantidad de carne (preferentemente pavo o 
		pollo) pequeña. También debe ser baja en grasas, debido a que éstas 
		alargan el proceso de la digestión. Las grasas enlentecen el vaciamiento 
		del estómago y del tracto gastrointestinal superior y pueden dificultar 
		la respiración y la circulación y, eventualmente, producir náuseas y 
		vómitos.
	
		Una técnica de sobrecarga de carbohidratos: Tres días antes
	
		
Esta consiste en que el tensita ingiere una dieta mixta normal (con 
		cerca del 50% de calorías derivadas de los hidratos) en lugar de tomar 
		menos carbohidratos, y se reduce el entrenamiento durante este periodo. 
		A continuación, los 3 días previos a al competición, el tensita sigue 
		una dieta alta en carbohidratos (70% de calorías totales) y descansa el 
		día inmediatamente anterior. 
	
		El consumo de hidratos de carbono debe incrementarse desde la cantidad 
		normal de 350 gramos hasta los 550-600 gramos. Un consumo que exceda de 
		los 600 gramos no proporcionará concentraciones mayores de glucógeno 
		muscular; y este exceso, probablemente se convertirá en grasa. Por 
		tanto, su dieta podría estar compuesta por un desayuno en el que se 
		incluya un zumo de fruta y unos cereales con yogur, un almuerzo a base 
		de pan con queso, jamón, pavo o tortilla con algo de fruta, una comida 
		compuesta por un primer plato rico en hidratos de carbono como pasta con 
		tomate, arroz con verduras o legumbres con patata, junto a un segundo 
		que aporte proteína como carne o pescado. 
	
		El postre puede ser un lácteo (yogur, queso, cuajada...) o una fruta, 
		sin olvidar la ración de pan correspondiente a esta toma. Para merendar, 
		el tenista puede tomar algo de fruta acompañada de un lácteo y un poco 
		de pan tostado, mientras que la cena estará compuesta por un primer y 
		segundo plato similares a los de la comida del mediodía, una ración de 
		pan y acabará también con un lácteo (también puede ser arroz con leche, 
		postre rico en hidratos de carbono) o fruta fresca o en almíbar. 
	
		Además de la ingesta diaria de carbohidratos, puede incorporarse al 
		régimen de entrenamiento una técnica de “sobrecarga de hidratos de 
		carbono” cuando se preparan competiciones que requieran una resistencia 
		superior a los 90 minutos que pueda durar un partido de tenis. 
	
		Este método tradicional consiste en el vaciamiento completo de los 
		depósitos de glucógeno a través del ejercicio una semana antes de una 
		competición importante, y reducir drásticamente la ingesta de 
		carbohidratos en los días siguientes; tres días antes de la competición, 
		el tenista reducirá o cesará el entrenamiento, incrementando a su vez la 
		ingesta de hidratos de carbono hasta el punto de constituir hasta el 90% 
		de la ingesta calórica. La deprivación de glucógeno en los músculos hace 
		que en ellos se absorban los carbohidratos de una manera extremadamente 
		concentrada, lo que aumenta el rendimiento. Desgraciadamente, hay 
		numerosos efectos secundarios indeseables asociados a la fase de 
		vaciamiento en el régimen tradicional de “sobrecarga de hidratos de 
		carbono”, incluyendo vértigos, molestias musculares, irritabilidad y 
		fatiga. 
	
		La "ración de espera"  
	
		Es conveniente que entre la última comida y el comienzo del 
		calentamiento, el tenista ingiera a intervalos de tiempo regulares una 
		bebida con glucosa. Esto es lo que se conoce como "ración de espera", 
		algo muy propio de este deporte y que presenta el inconveniente de que 
		puede tener una duración más o menos larga dependiendo de la hora a la 
		que finalice el partido anterior. Con esta ración de espera se consigue 
		que el tenista no corra el riesgo de sufrir una hipoglucemia ni 
		problemas digestivos. 
	
		Es recomendable que una vez que haya comenzado el partido, el tenista 
		siga tomando de forma regular una bebida con glucosa y además de vez en 
		cuando ingiera alimentos sólidos como por ejemplo un trozo de plátano, 
		barrita de cereales, un puñado de muesli, etc. 
	
		Fuente: tennisproh